La pandemia ha hecho que el cartón corrugado sea uno de los productos más apreciados por los fabricantes en el mundo. A la tendencia de sustituir los plásticos para el embalaje y empaque de productos se sumó el covid-19 que hizo explotar el comercio electrónico y con él la necesidad de empaques para las entregas al consumidor final.
A más de 30 metros de altura una trituradora gigante de madera produce montañas de cientos de toneladas de pulpa de madera, que día y noche se procesan para convertirlas en cajas y empaques de cartón que buscan surtir la creciente necesidad global, pero por más que las maquinarias que transforman madera y reciclaje de cartón en nuevos corrugados, no logran dar abasto a la escasez global de estos materiales.
Esta situación la confirma el informe de análisis de tendencias y participación de mercado del cartón corrugado, de la Consultora Grand View Research, que reveló que hacia 2028 el mercado de cartón corrugado valdrá 150 mil 257 millones de dólares y tendrá un crecimiento anual compuesto de 6.5 por ciento en estos años. “El consumo mundial de papel crece continuamente año tras año y acaba de superar los 400 millones de toneladas por año. Estados Unidos, China y Japón representan más de la mitad de este consumo”, refiere el informe mercado global de cartón corrugado de Fior Markets.
Durante la contingencia sanitaria global, el confinamiento impulsó el comercio electrónico y con él la mayor demanda de empaques para las entregas. Un análisis de la Asociación Nacional de Fabricantes de Cajas y Empaques de Cartón Corrugado y Fibra Sólida (Anfec) en México explica que por la cuarentena múltiples empresas no tuvieron otra opción que “adaptarse al comercio electrónico o morir”.
Así, la transformación digital se volvió una realidad inminente, necesaria, acelerada e integral, que generó oportunidades y riesgos para la industria.
Fuente: Revista Corrugando.
